Vuelve a los orígenes de la aviación volando en ultraligero
18, septiembre | Actividades | Sin comentariosDesde antes de que existieran las primeras civilizaciones, los seres humanos han tenido el deseo de alzar el vuelo, de surcar el cielo como los pájaros mientras el mundo empequeñece a sus pies. Este deseo se ha plasmado en la mitología y en las antiguas leyendas. No obstante, todo y a pesar de que volar no está entre nuestras capacidades, eso no ha impedido que se idearan mil ideas e inventos a lo largo de los siglos hasta que, al fin, se consiguiera comprender la naturaleza del vuelo y los requerimientos necesarios para ponerlo en práctica.
Uno de los proyectos más interesantes y conocidos lo encontramos durante el siglo XVI, cuando el polifacético artista del Renacimiento Leonardo Da Vinci se dedicó a realizar diseños para máquinas de vuelo, que se basaban en la observación de los mecanismos anatómicos de las aves. Fue Da Vinci, en cierto sentido, el que dio el pistoletazo de salida a múltiples proyectos parecidos, que no pararon de sucederse a partir de ese momento.
Fue a finales del siglo XVIII cuando los franceses hermanos Montgolfier pasaron a la historia con el primer vuelo en globo aerostático. A principios del siglo XX la proliferación de inventos del aire se convirtió en una auténtica competición. Muchos de ellos acababan en desastre. Pero en el año 1903, los hermanos Wright consiguieron ser los primeros en volar con una estructura fabricada con tela y madera. La evolución de la aviación fue hacia adelante a partir de ese momento.
Sin embargo, a partir de los años 70, surge una corriente que pretende volver a los orígenes de la aviación, y fue cuando comenzaron a surgir los llamados ultraligeros, evolucionando a través de los años con el avance de los materiales y la tecnología. Volviendo así a retomar una pasión de muchos por el vuelo.
El avión ultraligero, o su abreviación “ultraligero”, es un pequeño avión deportivo provisto de motor, y como indica su nombre, ideado para ser de poco peso y de escaso consumo. La nomenclatura de la aviación ultraligera viene de la simplificación de la que se le pensó dotar a la hora de volar, a pesar de que es casi exactamente lo mismo que la tradicional. Lo que la diferencia es el peso, mucho menor que en la tradicional, y también un aprendizaje más simple.
Si te alojas en la Finca Santa Elena, tienes la oportunidad de vivir esta aventura y sentirte como uno de los valientes primeros aviadores de aeroplanos. En el pueblo de Benicolet, en la comarca de la Vall d’Albaida, el Aeroclub Balica ofrece varias opciones de vuelo. El club presume de ser el número uno en promoción del deporte aéreo de la Comunidad Valenciana.
¿Qué mejor manera de probar el ultraligero que con un vuelo hasta el mar? El vuelo a la playa de Gandía es de aproximadamente una hora de duración, tiempo en el que se recorre la Vall d´Albaida hacia el este hasta encontrarse con el Mediterráneo y la playa de Gandía; se vira hacia el sur hasta llegar a Denia y se vuelve al campo de vuelos. Su precio es de 149 euros, incluyendo video reportaje.
También ofrecen un vuelo de tiempo medio al Castillo de Xátiva. En este vuelo, de 30 a 35 minutos, se despega desde la pista, y se vuela hacia el oeste, hasta el pantano de Bellús; desde ahí, se cruza la sierra, siguiendo el curso del río Albaida hasta sobrevolar el Castillo de Xátiva. Todo por un precio de 89 euros.
También se puede contratar una iniciación aérea, con un vuelo de prueba de unos 20 minutos que permite disfrutar de la esencia del vuelo en ultraligero, por un precio de 68 euros.
Así que, ya sabes, si tu sueño siempre ha sido vivir una experiencia inolvidable volando como los pájaros, no pierdas esta oportunidad. Desde la Finca Santa Elena nos encargaremos de organizar la jornada de aventura.
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