A una hora de Valencia y al suroeste de su provincia, en la comarca de la Vall d´Albaida, en tierras dels l'Alforins, nos encontramos con un paisaje privilegiado donde se contemplan kilómetros de viñedos, almendros y olivos. Tiene el color de los paisajes italianos y muy fácilmente nos recuerda a los bellos parajes florentinos, por lo que es conocida como la Toscana valenciana.
Els Alforins fueron incorporados al Reino de Valencia en 1245 por Jaime I -pese a la oposición sufrida desde el reino de Castilla- y dependieron de la villa de Ontinyent hasta 1927, año en que a petición de sus habitantes, una real orden segregó las cuatro partidas de Els Alforins del municipio de Onteniente, constituyéndose el de Fontanares.
Sus tierras mezclan arenas y márgenes arcillosos, formando uno de los más bellos sedimentos de la geografía española, que aporta una riqueza singular para la práctica de la viticultura. El clima mediterráneo empieza su transición hacia el continental y el paisaje sorprende a la retina en cualquier época del año. Mantienen además una arraigada tradición gastronómica, donde se pueden degustar platos y dulces elaborados con los productos naturales de la comarca.
Una vez adentrados en estas tierras, además de descansar en algunas de sus Fincas como San Agustín o Santa Elena no hay que dejar de visitar las bodegas de la zona y degustar sus excelentes vinos: Bodegas Antonio Arraez, Bodegas Enguera, Celler del Roure, Bodegas Clos de la Vall, Daniel Belda, Heretat de Taverners, Casa los Frailes, Bodegas los Pinos, Rafa Cambra, Bodelas Torrevellisca, Vinos de la Viña y Pago Casa Gran, todas ellas llenas de historia y tradición.
Adentrarse por estas tierras hace que nos olvidemos de las playas y las grandes ciudades; es como darse un paseo por la Toscana, pero la de Valencia, disfrutando de zonas rurales y enclaves naturales donde conseguimos una desconexión total y el mejor relax.
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