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Siguiendo el agua: excursión al molino medieval de Alfafara

15, octubre | Actividades | Sin comentarios
molino de Alfafara

Las localidades que se asientan en la Sierra de Mariola se han convertido en zonas muy transitadas por senderistas y todo tipo de visitantes dispuestos a descubrir la belleza tanto de sus cascos urbanos como de la naturaleza de su entorno. Por ello, esta vez os recomendamos desde la Finca Santa Elena una excursión que recorre la sierra y que es perfecto para pasar el día fuera de casa. Es adecuada especialmente para realizarla con niños, ya que no es un recorrido excesivamente largo –se tarda una hora a pie aproximadamente y media hora en bici-.

El camino del que os vamos a hablar corresponde a las llamadas Rutas Azules de Alicante, que dibujan un recorrido de senderos unidos por el nexo común del agua: ríos, fuentes, manantiales o ramblas, guían a los senderistas por las calles de estos pintorescos pueblos de montaña y por el paisaje de la sierra. Por esa razón, es aconsejable hacer estas rutas después de algunos días de lluvia, con el fin de apreciar mejor los saltos de agua y las fuentes naturales.

En concreto, esta excursión parte del municipio de Alfafara, a menos de media hora en coche desde la Finca, y tiene como punto final el llamado Molí Pantanet. Comenzamos la ruta donde se asienta una cruz de hierro sobre una base de piedra que se encuentra en el margen de la carretera que atraviesa el núcleo urbano, la CV-700. Hay que atravesar esta carretera para tomar un camino que desciende a la izquierda de un colegio.

Un poco más adelante se podrá ver el primer punto de interés de esta excursión, que se conoce como el Pont Desolat o Romá. Sus dos nombres se deben a la confusión de su origen. Los habitantes de Alfafara creían que lo habían erigido los romanos, aunque en realidad es más adecuado situar su construcción en el siglo XVIII. Por su parte, después de un año de muchas lluvias en 1884, el puente sufrió varios daños en su estructura, lo que le dio el nombre de Pont Desolat. No hay que olvidar que debajo de él se puede ver el primer salto de agua de la excursión.

Pasando el puente -construido para mejorar las comunicaciones de Alfafara- comenzamos a descender al valle, continuando por un camino asfaltado bajo el que antiguamente se hallaban las vías del ferrocarril conocido como Chicharra, que conectaba varias localidades alicantinas y murcianas. Una vez se atraviesa el paso del tren y el cruce de un cauce, se gira a la izquierda y un poco más adelante hay que salir del camino asfaltado e introducirse en una senda de tierra. Esta lleva, de manera paralela al cauce, hasta el azud del Molí Pantanet, el siguiente punto de interés. Un azud es una barrera que facilita el desvío del agua del río para el riego u otros usos, y es aquí donde se puede ver un fantástico salto de agua.

Más tarde, se sigue por el mismo camino y pronto se encuentra un sitio apartado y recóndito en lo hondo de un pequeño barranco. Un lugar donde se encuentra el propio Molí Pantanet, que se cree que data de la Edad Media, y que está excavado en la propia roca, por lo que todo el entorno da un aspecto de pertenecer a una época mágica y detenida en el tiempo. Es aquí donde se desviaba el agua del río para moler el grano del trigo. Sin duda, el entorno natural que se ha apoderado de este antiguo molino harinero es un lugar perfecto para comer o merendar y relajarse después de la jornada. Para volver, simplemente hay que seguir la misma ruta de nuevo hasta Alfafara.

Desde la Finca os animamos a que realicéis este recorrido, ya que es una de las rutas más especiales que discurren por la Sierra de Mariola. Calzaos las zapatillas y dejaos llevar por la belleza de los saltos de agua y del paisaje.

 

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