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Puentes, acueductos y cuevas: curiosidades cerca de la Finca Santa Elena

29, septiembre | Sin comentarios
Puentes, acueductos y cuevas: curiosidades cerca de la Finca Santa Elena

¿Qué mejor momento que septiembre para salir al aire libre? Es la época perfecta, en la que el entretiempo nos permite disfrutar de paseos y excursiones sin excesivo calor ni frío. La comarca de la Vall d’Albaida tiene muchas sorpresas aún por descubrir, y si te alojas en la Finca Santa Elena, podrás explorar los misterios de localidades como Bocairent, a solo 25 minutos en coche desde la Finca, y ser testigo del paso del tiempo de diferentes épocas y pueblos –íberos, romanos, árabes...-, que han dejado su herencia a través de tradiciones y costumbres. Pero, en esta ocasión, te proponemos contemplar la antigua y abundante arquitectura de otras épocas. Bocairent tiene una arquitectura que ha atravesado el tiempo en casi todas sus etapas. Sus numerosos puentes y acueductos lo atestiguan.

Entre los acueductos más conocidos, encontramos el acueducto de la Frontera, una estructura de un solo arco envuelto por la vegetación, y por tanto difícil de apreciar. Su fecha de construcción es desconocida, aunque los indicios descubiertos apuntan a que fue en 1925, el año en que el agua llegó a Bocairent, cuando se utilizó para el paso del agua. El acueducto Arcaeta de Micalás, por su parte, es una construcción entre las masías de Micalás y el Racó. Es un acueducto con tres arcos de medio punto, con fecha de construcción de finales del siglo XVII, fecha grabada en el arco del centro. Otro acueducto es el de la Masía de Micalás, datado del siglo XIX. Tiene un solo arco, y puede observarse claramente la técnica más moderna de construcción.

Por otro lado, destaca especialmente como curiosidad en Bocairent el llamado puente de Darrere de la Vila, que es el más antiguo de la localidad y servía de acceso a la villa, situado sobre el río Clariá. En la zona también encontramos una serie de puentes de diferentes épocas. El puente del Riberet, por ejemplo, que fue construido en 1899 debido a la creación de la carretera de L’Alcúdia, Ontinyent y Villena, una carretera que permitió mejorar la comunicación entre los pueblos de la zona este de la comarca de la Vall d’Albaida. El puente del Santo Cristo, por su parte, permitía el paso a la ermita del Santo Cristo, con un arco de ojiva. El puente del Alboret engloba en su construcción tres épocas diferentes: época califal, romana e hispanomusulmana.

El puente de Mitja Calça, construido en 1897 sobre el río Clariá, fue la entrada principal de Bocairent hasta que en el año 1950 se construyó el de Sant Blai, que pasó a ser durante todo el siglo XX la obra más importante del pueblo, debido a que daba acceso a la población. También permitió este puente avanzar económicamente, al mejorar las comunicaciones con la carretera y la estación de tren. La construcción del puente de la Masía del Giner fue en dos fases e intervinieron dos épocas, una más antigua, tal vez de época hispanomusulmana, califal o de taifa, la más importante, y otra ampliación más reciente de la época bajo medieval, entre los siglos XVI y XVII.

Les Covetes dels Moros de Bocairent son una de las curiosidades más famosas de la zona, una especie de cuevas excavadas en la roca con orificios en forma de ventana, situadas en un acantilado rocoso. En los barrancos entre Bocairent, Ontinyent y Alfafara hay otros grupos pequeños, pero el del Barranc de la Fos es donde está el grupo más numeroso y conocido. Son todavía un misterio por resolver. Se piensa que la mayoría de las cámaras se idearon en principio para estar aisladas, pero actualmente todas se comunican por roturas en las paredes, muy antiguas, asimismo, y por una especie de pozos-chimeneas. El origen de estas estructuras ha sido muy discutido. Se ha pensado que eran cámaras sepulcrales, graneros... Sin embargo, algunas aseveraciones recientes muestran que eran graneros o almacenes hechos en la época andalusí o hispano-árabe, útiles para los campesinos. Aún falta por determinar con exactitud el momento preciso de su creación.

La cabecera del río es la zona donde más abundan este tipo de estructuras, y es donde está el Museo Covetes del Colomer, espacio de información y divulgación sobre estos espacios.

El municipio también oculta una historia que supone la consolidación y caída de una de las tradiciones económicas más antiguas y curiosas. En Bocairent, el comercio de la nieve fue un auténtico negocio, con una fase de especial esplendor, del siglo XVII al XIX. Una actividad desaparecida que se basaba en recolectar la nieve, conservarla y venderla. Todas las clases sociales buscaban sus usos terapéuticos, alimentarios y gastronómicos. Hoy quedan visibles las huellas de ese negocio tan rentable en varias épocas: las cavas. Se trataba de grandes depósitos para el almacenamiento, también llamados pozos de nieve o neveras. Estas cavas destacan especialmente en las localidades que tocan la Sierra de Mariola. Ponen la diferencia con su gran tamaño y el alto número de ellas que se conservan. Y es que la nieve de la sierra abastecía a las ciudades de las comarcas de la Vall, la Costera y la Ribera.

Vale la pena visitar este tipo de arquitectura del comercio de la nieve, de la que quedan múltiples ejemplos dentro del término de la localidad, como la cava d’En Miquel, las cavetes de Xàtiva, o la cava de Sant Blai, que se localiza en la parte norte del barrio medieval de la ciudad.

Otras, como la llamada cava Arqueada, por ejemplo, tiene un pozo circular de once metros de profundidad. La cava de la Habitación, construida en el siglo XVII, que posee una cúpula semiesférica de mampostería. O la llamada caveta del Buitre, una de las mejor conservadas, con fecha de construcción del mismo siglo.

Siguiendo los senderos y rutas que discurren por el municipio, o de manera independiente, esta escapada rural nos permitirá hacer un viaje al pasado y apreciar los modos de vida de antaño, así como el exuberante paraje natural.

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