Con una llamativa y densa floración reciben al visitante los jardines de Santa Elena estos días de primavera. Los Árboles del Amor que hay en los alrededores de esta masía viven en esta época del año su máximo esplendor. Sus hojas en forma de corazón y sus flores brotan en un rosáceo especial.
Elegir Santa Elena en primavera es disfrutar del descanso en un entorno en pleno apogeo natural. En los 14.000 metros cuadrados de jardines que rodean este hotel rural de la Vall d’Albaida la primavera avanza.
Junto a los amplios jardines vallados crecen en el corazón de esta finca de Ontinyent almendros, caquis y olivos. La floración de sus cultivos, en especial, la del almendro, es uno de los mejores secretos que guarda esta masía de 400.000 metros cuadrados en los meses de abril y mayo.
Contemplar el manto rosa y blanco que brindan estas semanas los almendros de Santa Elena hará que su visita sea especial. Sin duda una experiencia única. Un placer para los sentidos.
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