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La Cueva de l’Avern: leyendas y misterios en Ontinyent

30, abril | Vall d'Albaida | Sin comentarios
La Cueva de l’Avern en Ontinyent

Desde tiempos remotos, las comunidades humanas han tenido su propio imaginario colectivo y han transmitido sus enseñanzas de generación en generación y con diferentes intenciones. Pero la comunidad no solo vive de saberes cotidianos. La cultura de una sociedad está conformada también de relatos transmitidos -muchas veces de manera oral-, leyendas y narraciones que conforman la identidad de un pueblo, plagadas de magia y misterio.

En la Vall d’Albaida no faltan este tipo de relatos propios del saber popular. Relatos casi fantásticos que se quedan sin resolver, en el límite del misterio, y que, por supuesto, despiertan curiosidad y fascinación. Por eso, os queremos hablar de uno de los lugares de la comarca que más historias populares puebla. La Cova de l’Avern –cueva del averno o del infierno, en castellano- en Ontinyent. Su propio nombre ya da una pista de lo que se cuenta alrededor de ella… Para llegar a la cueva, existe la senda de la Cova de l’Avern, que aprovecha también la cercanía con la ermita de Sant Esteve.

Es fácil deducir que la base y telón de fondo de estas historias es sin duda el propio paisaje de la zona. Y es que el relieve tan montañoso propio de la localidad crea rincones agrestes, oscuros y desconocidos. La Sierra Grossa, de hecho, limita con la comarca en la zona oeste. La primera parada en nuestro recorrido por la senda se hace en la ermita de Sant Esteve, situada sobre el valle, lo que la convierte en un mirador privilegiado desde el que se contempla una panorámica excelente del paisaje de la comarca. Esta ermita data del siglo XVII y depende de la asociación de Llumeners de Sant Esteve.

Es detrás de la ermita donde comienza el camino para ir a la cueva. Hay que seguir la pista para subir a la Balarma, y desde ahí hay que recorrer aproximadamente un kilómetro hasta que lleguemos a una recta, donde comenzarán las señalizaciones indicando la senda que nos llevará a la cueva en unos diez minutos. Finalmente se llega a la zona del Barranc de l’Infern, donde se encuentra la famosa Cova de l’Avern, y donde acaba esta senda. En la cueva encontraremos tortuosas galerías que se adentran en la montaña. Y aquí es donde comienzan las leyendas y los rumores. Y es que se especula con su longitud y su conexión con otras cuevas, incluso con algunas que llegan al mar. Sin embargo, sin duda, lo más inquietante son las leyendas que dicen que en esta cueva oscura se pueden escuchar aullidos, lamentos, lloros y gritos. También dicen que dentro tienen lugar sucesos extraños: los relojes se detienen, las linternas no funcionan, las brújulas confunden el norte y las fotos salen veladas. Ver luces o sentir la temperatura en demasiado contraste con el exterior son otras de las historias que avisan a los visitantes que se adentran.

Aunque se han realizado estudios en la cueva sobre estos extraños sonidos y sucesos, no se ha llegado a conclusiones claras. Por todo ello, también se dice que por miedo al misterio del Barranc de l’Infern, la propia ermita de Sant Esteve fue construida precisamente en la cumbre –por orden del Santo Oficio- para alejar los malos espíritus o espíritus diabólicos. No sabemos si estos sucesos se producen solo por la propia sugestión y el miedo a la oscuridad o si nunca ocurrieron, pero los propios Llumeners de Sant Esteve cuentan que en una excursión de un grupo de amigos, dos chicas salieron al exterior después de ver que dos ojos rojos las observaban en la oscuridad desde el techo de la cueva…

Nosotros solo os hemos contado las leyendas populares que conoce todo onteniense que se precie. Vosotros decidís si creerlas o no. ¿Os atrevéis a adentraros en uno de los rincones con más misterio de la Vall d’Albaida?

 

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