Idiomas

El santuario de Agres, un templo de peregrinación escondido en la Sierra de Mariola

15, septiembre | Vall d'Albaida | Sin comentarios
Agres

Este nuevo curso nos esperan muchas aventuras. Septiembre nos permite hacer excursiones sin el calor agobiante de los meses anteriores, y por eso es una de nuestras épocas favoritas. Desde Santa Elena os proponemos una escapada de finales de verano a uno de los pueblos que se encuentran cerca de la Finca, a solo media hora de trayecto en coche. Se trata de Agres, una pequeña localidad con mucho encanto y que esconde un tesoro arquitectónico único y bastante desconocido fuera de su comarca, Cocentaina.

Agres está situado en el norte de Alicante, limitando su frontera con pueblos de los que ya os hemos hablado anteriormente, como Agullent, Benissoda, Bocairent o Albaida, entre muchos otros. El mismo pueblo es un destacado enclave de montaña, ya que se encuentra a una altitud considerable, unos 700 metros, entre la Sierra de Mariola y la Sierra de Agullent.

Su particular geografía marca la construcción en este lugar de uno de los templos más bonitos y con más encanto de la Comunidad Valenciana: el Santuario de la Virgen del Castillo. Como si de una antigua fortaleza se tratara, el Santuario se alza en la cima del pueblo de montaña, siendo así además un mirador perfecto para contemplar la naturaleza que rodea Agres entre las dos sierras. Además, septiembre es el mes perfecto para disfrutarlo, ya que este es el mes en el que tienen lugar las peregrinaciones marianas en la localidad. En las misas de los domingos a mediodía es cuando se concentran más peregrinos devotos de la Virgen, además de los turistas y visitantes que llegan atraídos por la belleza del Santuario o de la naturaleza de Agres.

Y es que este templo es centro de devoción desde su construcción en el siglo XV, y tiene su historia y sus propias leyendas. La tradición relata que en el año 1484, la Parroquia de Santa María de Alicante se quemó y que la imagen de la Virgen desapareció. Pero el día 1 de septiembre de ese año, la Virgen apareció en las ruinas del castillo musulmán de Agres, donde la encontró un pastor. Se cuenta que la Virgen le dio al pastor el brazo que le faltaba, siendo así este milagro la prueba de su advenimiento. Después, aunque la figura fue llevada a la iglesia del pueblo, volvió a desaparecer y a aparecer de nuevo en las ruinas del castillo, por lo que se pensó que era el deseo de la Virgen quedarse en ese lugar, y así se construyó allí una ermita para guardarla. Fue un siglo después, en 1577, cuando se decidió fundar un Convento de la Virgen del Castillo de Agres, debido a la afluencia de la peregrinación mariana a la ermita. Este fue habitado por franciscanos hasta el siglo XX. Se hicieron más construcciones y ampliaciones a la construcción original, y en los años 80 comenzaron las reformas del edificio para adecuarlo y evitar su deterioro.

Si subís a pie hasta el antiguo convento disfrutaréis mucho más del paisaje que lo rodea, por su emplazamiento natural entre torrenteras y una frondosa arbolada. Algunas de las curiosidades más especiales dentro del Santuario son su pequeña iglesia a la que se accede subiendo una gran escalinata cubierta, y un recinto cerrado, muy bien conservado, que incluye un albergue de peregrinos que data de los primeros tiempos de peregrinación, cuando se construyó para los fieles que habían de hospedarse en la noche, ya que en aquella época las distancias entre pueblos tardaban días en cubrirse y los viajeros no podían volver el mismo día que llegaban.

Seguro que en esta excursión, el paisaje y el magnífico templo os acabarán transportando a otra época.

Listado de posts

Escribir comentario

Captcha